Google Maps lleva muchos años siendo el mapa virtual de referencia de la gran mayoria de usuarios en el mundo, fue una de las primeras plataformas de este tipo y su integración en tantos dispositivos y servicios hizo que por comodidad los usuarios la adoptaran como su app predeterminada para llegar a los sitios.
No obstante, con el paso de los años, el mercado de mapas virtuales ha ido creciendo cada vez más, hoy en día se utiliza para llegar a cualquier lado, ya sea andando, en coche o en transporte público. Y mientras que es cierto que Google Maps sigue siendo el rey, cada vez más usuarios optan por otras opciones, y entre las favoritas está Waze.
Lo cierto es que igualar todo lo que ofrece Maps es complicado, porque este servicio está interconectado con el resto de apps de Google, además de que la cantidad de usuarios que usan dicha app hace que las bases de datos con las que trabajan sea inigualables, por lo que en lo que se refiere a información sobre las carreteras, negocios registrados y opiniones sobre los lugares, sigue sin tener competidor.
Pero poco a poco Waze ha ido ganando terreno, y a parte de algunas funciones diferenciales que tiene, tiene otras muy similares al mapa de Google, como es la opción de poder navegar y seguir tu ruta sin conexión a Internet.
Quedarse sin conexión durante un viaje, sobre todo ahora que nos movemos mucho por el verano, es algo totalmente normal, y claro al ser un sitio desconocido, que no funcione la red puede ser un serio problema para llegar a nuestro destino.
Afortunadamente desde Waze se han preparado para ello y en realidad no tienes que hacer nada especial para poder usar la app sin conexión, ya que lo único que debes marcar antes de perder cobertura es la ruta que quieras hacer.
Por ello antes de salir de casa elige la ruta que quieras hacer, de esta manera Waze la guardará y cuando salgas a la carretera, tengas o no conexión la app te guiará a tu destino, eso sí, sin conexión no podrás aprovechar otras funciones como los avisos de accidente, policía y otras herramientas que requieran conexión.
Fuente: El Economista
